“Los supervivientes de los campos de concentración aún recordamos a algunos hombres que visitaban los barracones consolando a los demás y ofreciéndoles su único mendrugo de pan. Quizá no fuesen muchos, pero esos pocos representaban una muestra irrefutable de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino.” Viktor Frankl

.

.

domingo, 30 de diciembre de 2012

TODO ME AFECTA MUCHO


Los días son cada vez más cortos, el tiempo empeora y se acerca la Navidad. A pesar de lo que pueda parecer, estas fechas son muy tristes para muchas personas. Hay menos sol, realizamos menos actividades al aire libre, vemos menos a las amistades y estamos rodeados de un entorno festivo que, muchas veces, no coincide con nuestro ánimo. Es el momento del año donde nos podemos sentir más sensibles, sobre todo las personas a las que habitualmente les afecta todo fácilmente.
La hipersensibilidad emocional consiste en un exceso de afectación por eventos negativos, aun cuando parecen poco significativos o relevantes. Duele mucho una simple crítica, fracasos cotidianos o pequeños rechazos de nuestro entorno, por ejemplo.
Entre un 15 y un 20% de las personas son “altamente sensibles”. Presentan una elevada conciencia de su entorno; se dan cuenta y observan todos los detalles, analizan en profundidad su contexto y a ellos/as mismos/as, incluyendo sus defectos, con lo que es fácil que tengan una baja autoestima. Hasta un 70% son personas introvertidas, con un rico mundo interior, cautas, muy creativas y empáticas. El percatarse de tan elevado número de estímulos y con tanta profundidad, facilita que a menudo se sientan ansiosos/as y estresados/as.
Ese exceso de implicación ante los sucesos negativos dependerá de cómo lo viva cada persona, pero suele venir relacionado con:
-          Dificultades para disfrutar de cosas sencillas o sentirse satisfecho/a y en plenitud.
-          Altos niveles de autoexigencia, siendo perfeccionistas y soñadores/as, siempre esperando algo mejor de la vida.
-          Como todo duele tanto, tienen miedo a posibles agresiones y golpes de los distintos acontecimientos por vivir y suelen estar a la defensiva. Se sienten frágiles y vulnerables, con lo que su autoestima es baja; aunque a veces lo intentan “maquillar” con convicciones muy firmes. Como están a la defensiva por posibles fracasos, pueden mal interpretar algunas situaciones.
-          Desconfían de los éxitos y se hunden con los fracasos pero, sobre todo, les afectan hasta los sucesos negativos más pequeños.
-          Buscan explicaciones a todo; al analizar y sentir todo en profundidad, rumian y dan vueltas continuamente a sus preocupaciones. Esto, además, provoca una sensación de aumento de la importancia de todo, sensibilizándose aún más ante el mundo y sus experiencias.
-          Sufren muy a menudo un estado de tristeza y/o vacío que buscan aliviar intentando controlar el mayor número de detalles para no volver a sentir un fracaso. Esto es, por definición, imposible: paradójicamente, buscar controlar todo produce el efecto contrario; “al intentar controlar lo incontrolable, es más fácil perder el control”.
-          Como sienten emociones tan fuertes, muy a menudo les embargan sus sentimientos, impidiéndoles tomar decisiones adecuadamente y tener un punto de vista distanciado que les permita valorar y solucionar las situaciones.
-          Normalmente se encuentran con dificultades en sus relaciones sociales; suelen ser personas muy empáticas que les cuesta poco ponerse en el lugar de los demás, pero muchas veces creen que el resto también será así, dificultándoles el desarrollo de unas relaciones sanas sin excesivas dependencias, decepciones, defensas o miedos al fracaso.

La sensibilidad emocional y las mujeres
Este exceso de capacidad para sentirnos afectadas/os por nuestro entorno se da, sobre todo, en las mujeres. En nosotras se añaden factores que lo hacen más común:
-          Las mujeres sufrimos hasta dos veces más depresiones que el hombre.
-          Hasta un 20% de las mujeres sufre alguna vez en su vida una depresión.
-          Nos enfrentamos a distintas fluctuaciones hormonales que influyen poderosamente en nuestro estado de ánimo:
o   Variaciones de los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona en el ciclo menstrual.
o   Menopausia, embarazo, post-parto…
o   Un gran número de mujeres siente lo que se conoce como “trastorno disfórico premenstrual” o síndrome premenstrual, donde estamos “a flor de piel” y sentimos que todo nos afecta.

Puedo aprender a tomarme de otra forma las cosas
  1. Analiza tus reacciones emocionales y reconoce que, aún sin ser negativo ser una persona sensible, lo es cuando produce perjuicios y es en exceso. Se puede ser sensible sin tanto dolor.
  2. Modera y equilibra tus sentimientos, racionalizando la importancia de lo sucedido, tomándote cada fracaso como un aprendizaje y cada episodio como un reto. Pregúntate si realmente es algo tan grave, si es tan seguro lo que piensas, las consecuencias reales de todo, etc. Tomándose las cosas de manera relajada y sin miedos se facilita todo; dejarse llevar por las emociones sin control, lo empeora.
  3. Expresa tus sentimientos: el contar cómo nos sentimos, además de relajarnos, hace posible que haya menos malos entendidos y que nos veamos más comprendidos/as. Mediante un aprendizaje progresivo, vamos sabiendo cómo debemos expresarnos y reaccionar ante lo que nos pasa, acercándonos así a relaciones más maduras y a un mayor crecimiento personal mediante el intercambio de experiencias, opiniones, puntos de vista y, también, errores.
  4. Busca aliviar o eliminar los eventos estresantes. Analiza qué es lo que realmente te duele; cuándo, dónde, se desencadena tu tristeza. Puede ser un recuerdo, un hábito negativo, etc. Concreta cuáles son los desencadenantes, para que puedas decidir acerca de una posible solución y plantéate por qué los sientes como una amenaza. Piensa en distintas alternativas sobre cómo puedes eliminarlos o reducirlos; analiza los beneficios y consecuencias de cada una de ellas y decídete por llevar a cabo en la realidad una de las soluciones. Si no funciona, no hay problema; intentamos otra. Y si no tiene solución y no puedes hacer nada, relájate, sigue tu vida y haz cosas que te gusten. “Si tiene solución… ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene… ¿por qué te preocupas?”.
  5. Utiliza y descubre las herramientas que te sirven para moderar tus sentimientos, aumentar el placer y relajarte. Puede ser escuchar música, hacer deporte, leer un libro, hablar con las/los hijas/os, salir a dar un paseo, etc.
  6. No pierdas la esperanza. La esperanza es un esquema positivo de nuestro futuro y cuando pensamos en positivo, sin darnos cuenta, hacemos que se cumpla. “A sonreír se empieza sonriendo”. La positividad es la mejor arma que tenemos para mejorar nuestra autoestima y nuestro estado de ánimo. Sólo tienes que imaginar qué sería de tu vida si la vivieses con más esperanza… Mejora ¿verdad?
  7. Céntrate en el presente; sus hechos, detalles y realidades, no sólo los sentimientos que desencadena en ti, recuerdos o negros augurios. No dejarse embargar por los sentimientos facilita nuestro desarrollo y la toma de decisiones. Como ya hemos visto, sentir no es malo, pero sí si te impide un devenir cotidiano satisfactorio.
  8. Equilibra tus relaciones: permítete la ternura, esfuérzate por disfrutar con las personas, pero evita depender o necesitar a nadie más que a ti.

¿Me afecta todo demasiado?
Si en la mayoría de los siguientes enunciados respondes que estás de acuerdo o totalmente de acuerdo, ya sabes que algo tienes que modificar para que no te duelan tanto las cosas y aprender a tomártelo de otra manera.

Totalmente de acuerdo
De acuerdo
Ni a favor ni en contra
En desacuerdo
Totalmente en desacuerdo
Me doy cuenta fácilmente de mis reacciones emocionales





Me apasionan las causas y los orígenes





Vivo mis emociones muy intensamente





Me gusta examinar mi vida y a mí mismo/a





Tengo muchos altibajos emocionales





Intento comprenderme





Entiendo a la gente que se emociona





Me emociono muy a menudo





Mis emociones me afectan mucho





Me es fácil sentir las emociones de los demás